Los aficionados podrán participar con aportaciones a proyectos de deportistas a través de la microfinanciación. Nace como alternativa a la falta de patrocinios.
20 de noviembre de 2013 18:27h
La falta de recursos agudiza el ingenio. Así llegó el crowdfunding, una práctica que se ha popularizado en el mundo de la cultura. Se trata de la denominada microfinanciación en masa. El público, con pequeñas aportaciones (sin una cantidad determinada, por pequeña que sea), ayuda a alguien a sacar adelante su proyecto y el interesado le devuelve una prestación. Cortometrajes, películas o discos se han financiado por medio de esta práctica. Los que querían ver la obra terminada aportaban lo que podían (¡aunque fuera un euro!). Todo sumado han cubierto grandes presupuestos (si no se cubre, se devuelve el dinero). Un buen ejemplo es la película ‘El Cosmonauta’, estrenada en 2013. Con esta forma de financiación, en tres semanas tenía 60.000 euros. Ahora ese método llega al deporte con el objetivo de ser una alternativa a la falta de patrocinio.
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